Tener amistades que nos apoyen en los momentos difíciles, que nos comprendan y nos hagan sentir a gusto a su lado es muy importante para nuestra salud emocional. Todas aspiramos a tener buenas amigas y, en general, creemos tenerlas, pero la realidad es que, en ocasiones, algunas relaciones no nos hacen sentir tan bien como querríamos. Y surgen algunas dudas sobre si la manera como nos tratan algunas amigas es la más correcta.
El problema, como señala el psicólogo Oriol Lugo en su libro ¡Corta por lo sano! (RBA) es que los comportamientos tóxicos diarios pueden ser sutiles y difíciles de identificar, por lo que "es vital aprender a detectarlos para, de esta manera, protegerte, poner límites y alejarte de la fuente que los genera".
Para el doctor Lugo, "cualquier forma de dolor o malestar dentro de una relación la aleja de la categoría de relación sana".
Si últimamente sientes que tus amigas te hacen sentir incómoda, no te puedes mostrar tal y cómo eres, y tras estar con ellas no te sientes bien, quizás estás en una relación tóxica. Vamos a ayudarte a descubrirlo y te vamos a dar herramientas para poner límites y aprender a construir amistades sanas y positivas. ¡Empezamos!
Las señales de que una amiga es tóxica
El problema de algunos comportamientos tóxicos es que llegan de personas a las que apreciamos y nos cuesta reconocer esas señales de peligro que nos avisan de que algo en esa relación no va del todo bien. Como dice el doctor Lugo, estamos en "una telaraña emocional" y salir de ella nos va a obligar a reconocer algunos comportamientos que no deberían ser propios de buenas amigas.
Vamos a repasar algunas señales que deberían hacer saltar nuestras alarmas:
- Algunos comentarios me duelen. Cuando una amiga nos hace continuamente bromas que nos molestan, comentarios que nos ofenden o que nos hacen sentir inseguras, estamos ante una comportamiento tóxico. Ella lo minimizará, le quitará importancia, te hará creer que es cosa tuya que eres muy susceptible. No te dejes manipular, una amistad sana nunca te hará comentarios que te sienten mal, y si te los hace podrás decirle que aquello te ha molestado te pedirá disculpas por ello.
- Me miente a menudo. La falta de sinceridad es otro síntoma de toxicidad. Es muy propio de personas tóxicas hacernos llegar información falsa sobre otras personas, tergiversar la verdad, o directamente mentir con el objetivo de lograr algún beneficio o tener un mayor control sobre nosotras. Son ese tipo de amigas que malmeten contra otras personas del grupo, generan malentendidos y crean enfrentamientos innecesarios.
- No acepta un no por respuesta. Si tienes una amiga insistente, incluso exigente, que te hace sentir mal si te niegas a alguno de sus planes, estás ante una amistad tóxica. Piensa si siempre haces lo que ella quiere para evitar que se enfade. No poder decir nunca que NO, no es propio de una amistad sana.
- Tiene reacciones impredecibles. Son esas amigas que pueden pasar de ser muy comunicativas y no parar de enviarte mensajes, a desparecer sin contestar tus llamada sin que haya pasado nada. Nunca sabes qué esperar de ellas y te hacen sentir culpable sin motivo, cómo si hubieras hecho algo que las ha molestado.
- No le gusta que tenga otros grupos de amigas. Los celos no deberían formar parte de una relación de amistad sana. Si tu amiga habla mal de otras amigas tuyas para enemistaros, se siente insegura si tienes planes sin contar con ella y es controladora, estás ante un comportamiento tóxico.
Si has reconocido algunos de estos comportamientos en tu círculo de amistades, puedes estar ante una relación tóxica. El primer paso es reconocer que esa amiga, con su actitud, nos está causando un malestar emocional, algo muy alejado de lo que deberíamos sentir junto a una verdadera amiga.
Ante estas situaciones, el psicólogo Oriol Lugo en su libro ¡Cortar por lo sano!, nos aconseja aprender a poner límites. "Los límites son elementos esenciales en nuestras relaciones y, pese a conocerlos en la teoría, fallamos en la práctica. (...) A veces, nos puede resultar complicado el hecho de tolerar un no, así como establecerlo".
Hay distintas maneras de establecer límites. Una fórmula que nos aconseja el doctor Lugo, es expresarle a nuestra amiga que algunos comentarios que nos hace, o algunas bromas nos molestan. Se trata de comentárselo de manera asertiva, sin que la otra persona se sienta atacada, pero con firmeza y seguridad.
También hemos de aprender a decir que NO cuando nos proponen planes que no nos gustan o simplemente no nos apetecen en ese momento. Decir que NO es una habilidad que nos ayudará a modificar algunas dinámicas tóxicas.
Como dice el doctor Lugo, "las únicas personas que se enojan cuando estableces límites son aquellas que se aprovechan de que no pongas ninguno. Entonces, tal vez sea el momento de considerar si tus relaciones son tan beneficiosas y positivas como esperabas".
Cómo reconocer una amistad sana y sin toxicidad
El psicólogo Carlos Lugo nos ayuda a reconocer aquellos comportamientos que nos indican que estamos ante una amistad sana por la que vale la pena apostar. Estas relaciones contribuyen a nuestro bienestar emocional, nos ayudan a mantener la autoestima alta y a sentirnos más positivas.
Estas son las señales que nos indican que una relación de amistad está libre de toxicidad:
- Te sientes respetada. No tenemos que aguantar comentarios hirientes, ni hacia nosotras ni hacia otras personas cercanas a las que apreciamos, nos sentimos valoradas y sabemos que podemos contar con esa amiga en momentos difíciles. Su empatía nos da seguridad y confianza para contarle cómo nos sentimos y lo que nos pasa, sin miedo a ser juzgadas.
- Puedes ser tú misma. Es muy importante poder mostrarnos ante nuestras amigas tal y como somos, y ser sinceras sobre lo que pensamos o cómo nos sentimos, siempre con los filtros necesarios para no herir a la otra persona. "La honestidad y la apertura van a permitir construir una relación más sólida y duradera". En una amistad sana, ambas partes reconocen que pueden tener opiniones diferentes y están dispuestas a aceptar un NO cuando un plan no les apetece.
- Te sientes apoyada. Apuesta por aquellas amigas que siempre están a tu lado cuando más las necesitas. Las relaciones de amistad sanas son aquellas en las que nos apoyamos mutuamente y hay una estima que nos empuja a ayudar a nuestra amiga sin esperar nada a cambio.
- Tu amiga suele hablar bien de los demás. Aunque todas hemos criticado alguna vez a alguien, las amigas tóxicas son esas que siempre hablan mal de otras amigas, que suelen hacer comentarios crueles cuando la persona no está delante, o les gusta provocar conflictos y malentendidos. Busca amistades que hablen bien de su entorno y de las personas con las que compartieron su amistad en el pasado. Este comportamiento es una señal de buena salud emocional. Seguro que tu relación con esa persona te ayudará a ser más positiva y a ver la vida con más optimismo.
- Sabéis resolver vuestros conflictos. En todas las relaciones pueden haber conflictos y malentendidos. La clave es cómo los resolvéis. En una relación de amistad sana, puedes hablar de las cosas que te han molestado con tu amiga, podéis llegar a un consenso sobre lo que os ha pasado y buscar la manera de solucionar vuestras diferencias fortaleciendo la relación.
Tener buenas amigas y disfrutar de relaciones personales sanas es vital para tener la autoestima alta y ver la vida con optimismo. Además, ver cómo es una amiga de verdad nos ayudará a no normalizar los comportamientos tóxicos y a no reproducirlos con otras personas.