Todas aspiramos a ser felices y en esa búsqueda de la felicidad han aparecido en los últimos años muchas tendencias que coinciden en intentar encontrar ese estado de bienestar en las cosas más sencillas que, a veces, nos pasan desapercibidas.
El día a día de la mayoría de nosotras está lleno de obligaciones que nos roban el tiempo y, por desgracia, también nuestra energía. Tenemos la sensación de que no llegamos a todo y por momentos nos sentimos sobrepasadas. Por ello, cada vez más personas son conscientes de que la felicidad la tenemos que encontrar en esos pequeños momentos que dedicamos cada día a mimarnos y a disfrutar de las cosas que nos gustan.
La idea es ser más conscientes de que podemos hacer que cada día sea especial poniendo un poco de belleza en las rutinas más cotidianas. Seguro que en redes has visto un montón de vídeos sobre personas que "romantizan su vida", por ejemplo, convirtiendo su desayuno en un momento mágico, preparándose una comida deliciosa servida en una vajilla con encanto.
Es una manera de salir de la rueda de la rutina en la que todas estamos, poner la pausa, y dedicar unos minutos a centrarnos en el presente para disfrutar de un delicioso desayuno que nos hemos preparado nosotras mismas.
Existen muchas maneras de "romantizar nuestra vida" para atrapar un poco de felicidad cada día, sin tener que esperar a que lleguen las vacaciones para dedicarnos a lo que realmente nos gusta. Hay quien encuentra el bienestar con un libro y un té, quién prefiere practicar el journaling, quién es más feliz decorando su casa con complementos con encanto, cocinando...
Las opciones son muchas pero nosotras vamos a proponerte 10. El objetivo es que dejes de ver tus días como una sucesión de obligaciones que no te aportan bienestar, y pases a ser más consciente de que hacer que cada día cuente también depende de ti.
Qué quiere decir "romantizar tu vida"
La búsqueda del bienestar emocional ha dado lugar a muchas tendencias que nos enseñan lo importante que es disfrutar de lo que tenemos y no ansiar siempre lo que nos falta. Las redes sociales hacen que muchas veces nos sintamos frustradas comparándonos con esas vidas perfectas que nos muestran y que nosotras nunca logramos alcanzar.
Para combatir el malestar emocional que muchas veces nos crean las redes sociales surgió hace años la idea de "romantizar nuestra vida". Bajo esta propuesta encontramos una manera de ser más conscientes de las cosas buenas que nos ofrece la vida, y que muchas veces nos pasan desapercibidas, en línea con otros movimientos como el minimalismo, el mindfulnness o el hygge danés.
Todas estas tendencias persiguen que seamos capaces de centrarnos en el presente, de disfrutar de los placeres más sencillos y de descubrir la belleza que se oculta tras los gestos más cotidianos.
Buscar, en nuestro día a día, momentos para dedicarnos a nosotras mismas, en los que nos cuidemos y nos sintamos las protagonistas de nuestra vida, tiene muchos beneficios en nuestra salud mental. Al ver que nuestra vida está llena de instantes que valen la pena nos sentiremos más positivas, más motivadas, con más confianza en nuestras posibilidades.
Si tu también quieres romantizar tu vida para descubrir que la rutina también deja espacio para la belleza, te proponemos 10 maneras de lograrlo.
10 maneras de "romantizar tu vida" y ser más feliz
Para romantizar tu vida no existen unas normas claras, dependerá de cómo decidas hacer más bella tu vida y de las pequeñas cosas que a ti te hagan más feliz. En la lista que hemos preparado, hemos incluido actividades que te ayudarán a ver el lado más bonito de la vida y a celebrar la suerte de que estemos aquí y ahora.
Practica la gratitud
Una manera de sentirte más optimista es escribir cada día en un diario las cosas positivas que te han pasado hoy. No hace falta que sea algo extraordinario. Puedes dar gracias por el sol de la mañana, por el sonido de la lluvia que golpea la ventana, por el amor de tu familia o por algo que te ha pasado a lo largo del día y que te ha hecho sentir bien.
Lo importante es ser capaces de destacar las cosas positivas de nuestra vida para evitar que lo negativo ocupe todos nuestros pensamientos. A menudo, damos más importancia a lo que no nos gusta o a lo que no tenemos, y nos volvemos negativas y pesimistas. Si realizamos un diario de gratitud, poco a poco iremos teniendo una visión más optimista de nuestra vida y nos sentiremos más motivadas y felices.
Ponle banda sonora a tu vida
Está demostrado científicamente que la música reduce los niveles de cortisol que nos provocan estrés y aumenta la producción de las llamadas hormonas de la felicidad, como son la oxitocina y la serotonina. Si dedicas algún momento del día a escuchar música, verás que tu estado de ánimo mejora y te sientes con más energía para hacer frente a tu día a día.
Dedica unos minutos a escribir
Haz un paréntesis en la vorágine del día a día, desconecta de la tecnología y de las pantallas que invaden nuestra vida, y dedica unos minutos a escribir un diario. Esta actividad se denomina en redes journaling, y consiste en coger una libreta con encanto y un bolígrafo para escribir tus pensamientos. Puedes utilizar el journaling para dar salida a algunos sentimientos que tienes bloqueados, para poner orden en tu vida y establecer tus prioridades, para ver con más claridad a donde te gustaría llegar o que metas quieres alcanzar... La idea es parar, buscar el rincón más acogedor de tu casa, y escribir lo que sientes y lo que esperas de tu vida con sinceridad.
Disfruta de los pequeños placeres
Cualquier actividad de la vida cotidiana puede romantizarse y hacerse más bella. Por ejemplo, si por falta de tiempo, tomas el café de primera hora de la mañana deprisa y de pie en la cocina, ese momento, que podría ser muy especial, se vuelve estresante. Prueba a levantarte un poquito antes, prepárate el café con mimo y como a ti te gusta, sírvelo en una taza bonita, y acompáñalo, si quieres, de una tostada o de algo que te guste especialmente. Convierte ese desayuno en un pequeño placer que te ayudará a encarar el día con una actitud más vitalista.
Rodéate de cosas bonitas
Crear espacios con encanto y acogedores en nuestra casa no significa tener que estar comprando cosas continuamente. Simplemente quiere decir que es importante sentirnos a gusto en nuestro hogar, decorarlo con piezas que sean bonitas, que digan algo de cómo somos, que hagan único ese rincón en el que vamos a disfrutar de la lectura o de un té a media tarde. A veces basta con un cojín, una manta, un conjunto de escritorio para nuestra mesa de trabajo, un ramo de flores frescas...
Reserva tiempo para tus aficiones
Cuando hacemos cosas que nos gustan el tiempo pasa volando y después nos sentimos más contentas y animadas. Tener aficiones es una buena manera de combatir el aburrimiento y mantenernos ocupadas con algo que nos hace felices. Verás que practicar alguna afición tiene muchos beneficios para nuestra salud emocional ya que nos permite dejar de lado las preocupaciones y los pensamientos negativos por un rato.
Sal a pasear
La actividad física es muy importante para sentirnos más felices. Está demostrado que mientras hacemos ejercicio nuestro cuerpo genera dopamina, un neurotransmisor relacionado con la felicidad. Dedica algún momento del día a dar un paseo que te permitirá relajarte y disfrutar del aire libre. Si puedes, camina por la naturaleza, sé consciente de la belleza de los paisajes, de los cambios de estación, de todo aquello que te rodea y que a veces seguro que pasas por alto.
Prepárate una comida deliciosa
No hace falta ser un gran cocinero para prepararte una comida que te guste y disfrutar de ella. Es importante que de vez en cuando nos demos un capricho y nos consintamos un poco. Eso no quiere decir que tengamos que comer algo poco saludable. Podemos prepararnos un plato delicioso y sano, hecho con cariño y servido en nuestra vajilla favorita. Se trata de hacer de la comida un momento especial, sin prisas ni estrés, en el que seamos conscientes de lo importante que es cuidarnos a nosotras mismas.
Alegra tu casa con plantas
Si hay algo que es capaz de transformar un espacio son las plantas y las flores frescas. Dedica una mañana a ir a comprar plantas decorativas y renueva tu casa con ellas. Las plantas te permitirán aprender una nueva afición que puede ser muy relajante y que te ayudará a desconectar del estrés diario. Si las cuidas bien, verás cómo crecen y ello te hará sentir orgullosa de tu trabajo. Además, podrás crear rincones llenos de encanto en tu casa.
Tiempo para ti
Una de la cosas que más malestar emocional nos crea es la sensación de no tener tiempo para nosotras y sentir que cada día está lleno de obligaciones que nos superan. Por ello, es muy importante que intentes sacar tiempo para ti. Puedes dedicarlo a ver una película, tu serie favorita, a leer un libro, a quedar con esa amiga que siempre te llena de energía positiva... Se trata de valorar ese tiempo que es solo para ti y para las cosas que te gustan.
Aunque el día a día puede llegar a sobrepasarnos en algunos momentos, es importante ser capaces de ver todo lo bueno que tiene la vida, las pequeñas cosas que nos pueden hacer felices, los placeres cotidianos que a veces olvidamos y que son tan importantes para disfrutar de una buena salud emocional.